Uno de mis Ángeles tiene un año más irradiando su resplandor en el cielo, como un gran lucero, hermoso, lleno de Luz y de Paz... Sé que estás junto a Dios... Abuelito, te extraño mucho! Extraño tu voz, tu risa, tu mirada, tus historias sobre Papi... Pero sé que junto a mis otros tres Ángeles, y junto a Dios, nos cuidas... y sonríes al vernos... Imagino una fiesta en el Cielo... Imagino que fuiste tú quien recibió a mi Abuelita, y que ahora conoces a mis otros abuelos, y juntos hablan de nosotros, y se cuentan historias, y ríen, y comparten leyendas...

Las lágrimas no dejan de llover, de tristeza, de alegría, de recordar...
Una sonrisa por recordar las de ustedes...
Una añoranza... un sueño que nunca se pudo realizar aquí, pero que Dios me regalará cuando nos reunamos... Lo sé, lo siento, lo Creo...
La luz de ustedes nunca dejará de brillar! Su luz de amor, de entrega, de paz, el mejor legado que pudieron dar... Ustedes no pudieron ser mejores, fueron lo mejor, son lo mejor! Lo más bello!

Y yo.... yo desde aquí, le pido a Dios siempre por ustedes... y les envío mi abrazo, mi amor...
Siempre... por siempre... para siempre... hasta la eternidad...