martes, enero 27, 2009

Aprendizaje


Hoy fue un día especial… y no precisamente por agradable… Tampoco me quejo, pues en la vida hay que ser agradecidos, y por eso digo que en verdad el día de hoy, más que nada, fue de aprendizaje, esa es la palabra… Iba camino al trabajo en un taxi… Cuando abordé el vehículo, noté que el chofer escuchaba una emisora donde alguien hablaba de manera muy agradable, relajada y positiva, cosa que llamó mi atención; por lo que le sugerí al chofer:

_Puede subir el radio, señor (“usted no sabe si eso puede cambiar mi vida en este momento”, dije dentro de mi, pensando en lo “apagada” que he estado estos días)…
Y el me preguntó:
_“¿Cuál de los dos?” -haciendo alusión al de la central de taxi-
_El que tiene un mensaje positivo, le respondí….

Entonces sonrió y subió el volumen del radio… Efectivamente, escuchábamos una emisora cristiana y el señor que hablaba era un Pastor, y precisamente hablaba de las cosas maravillosas que Dios hace en nuestras vidas cuando más derrotados nos sentimos, cuando estamos llevando una carga pesada, cuando atravesamos una de las famosas “pruebas” o simplemente cuando todo es complicado… lo que más recuerdo que decía ese Pastor, es que “mientras más difícil parezca todo, cuando más detractores tenemos, cuando creemos que se nos acaba nuestro mundo, más Dios nos bendice, más está Dios con nosotros, más cosas buenas nos esperan, porque Dios prometió que no nos faltará nada a los que creemos en Él y le abrimos nuestro corazón con Fe….”

Durante el transcurso del día fueron pasando situaciones, que no contaré por discreción… Tuve que escuchar unas cosas que me hicieron sentir confundida y hasta bajaron mi ánimo… luego supe noticias tristes sobre otras personas… Reflexioné y pensé mucho en mi y en mi vida, y finalmente me sentí tranquila y agradecida… y al llegar la noche recibí palabras bellas de personas bellas y muy importantes para mi, que me pusieron esa "sonrisota" que casi siempre llevo y que tenía un poco perdida en estos días… entonces las palabras perturbadoras que recibí en la tarde, quedaron atrás ante las hermosas palabras y demostraciones que recibí después, y las noticias tristes me hicieron valorar más mi vida y los regalos maravillosos que Dios me da en cada segundo de ella, con cada palabra, con cada persona, con cada detalle, con cada sonrisa!!!

Me sentí mucho mejor, más contenta, más tranquila, más agradecida, y una vez más pensé en mi mañana de hoy, cuando salí al trabajo, abordé el taxi y no imaginaba lo que me tocaba vivir…